Los baños públicos y la filosofía

Cuando entro en un baño público me pregunto muchas veces la necesidad de las que, y digo «las» porque mi condición de fémina me obliga a utilizar los aseos de señora, la necesidad de escribir en las puertas y paredes frases como «Manolo, te voy a dejar» o «Pepe, te quiero mucho«… no puedo evitar pensar ¿para qué escribirán esas frases a Manolo o a Pepe si precisamente ellos no van a entrar en esos baños? Y si fueran a entrar… ¡¡me preocuparía aún más!!